Pedro Sánchez no ha querido esperar más y se ha decidido por el 28 de abril para celebrar elecciones generales, adelantándose así a la gran cita municipal, autonómica y europea del 26 de mayo y abriendo un largo periodo electoral que concluirá como pronto a las puertas del verano.
El presidente del Gobierno ha confirmado esta mañana la fecha en una declaración institucional en la Moncloa que ha convertido en una vehemente y preelectoral defensa de su gestión, tras admitir, no obstante, que sin unos presupuestos propios no puede seguir gobernando.
El día elegido aboca a los españoles a una experiencia inédita, la de estar llamados a votar para todas las grandes citas electorales en menos de un mes.
Todos los líderes y portavoces políticos se han apresurado a subrayar que están preparados para la convocatoria, pero en el Gobierno y el PSOE esperan que la decisión de adelantar a abril pille con el pie cambiado a las demás formaciones, que estaban centradas en los comicios de mayo.
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